jueves, 27 de septiembre de 2007

Que irónico es todo esto de la infertilidad, durante mucho tiempo pensé que no deseaba tener hijos, lo consideraba injusto, el mundo vuelto al revés, cada vez mas complicado, insensible, inmisericorde con los que menos pueden, y sentía que era mi deber proteger a mis hijos no natos, al fin y al cabo yo tenia planes, debía desarrollar mi potencial al máximo, viajaría por el mundo, en fin, la vida tenia otros planes, me enamore, me case y mis prioridades cambiaron, todo lo que deseaba era tener una familia. Ahora que lo veo en retrospectiva no dejo de preguntarme, ¿Que paso? ¿En que momento mi reloj biológico empezó a sonar y ya no se apago?

Y ahora solo pienso en eso, quiero un hijo, aunque mi organismo no entiende mi necesidad, tal vez se quedo con la idea de que no queríamos, y no logro hacerlo entender que ya cambiamos de idea, lo torturo a base de hormonas, inyecciones, ultrasonidos vaginales (aunque esto no creo que le desagrade tanto) y aun así no da su brazo a torcer, a veces temo que amnistía internacional se entere y quiera liberarlo, no se, tal vez deba liberarlo…

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